Los ochenta son años convulsivos donde se mantiene una
tensión internacional debido a la Guerra Fría entre Estados Unidos y la ex
Unión Soviética, sin prescindir por supuesto de la amenaza nuclear evidenciada mediante
el caso de Chernóbil. Por otro lado, en el transcurso de esta década, el
gobierno de Reagan dará a conocer los planteamientos económicos que fundamentarán
las políticas neoliberales, mientras que en Latinoamérica permanecerán las desapariciones
forzadas y la represión anticomunista por parte de los gobiernos dictatoriales
de la región.
Consecuentes con sus postulados socialistas y libertarios,
el TDV buscó responder a la iniciativa revolucionaria socialista no solamente en
el sentido de la tradición marxista, puesto que los movimientos homosexuales
revolucionarios argumentaban: “no hay revolución social, si no hay revolución
sexual”, frase que podría sintetizar sus preocupaciones por la lucha de clases
y las exigencias de las colectividades que disentían sexualmente de la
heterosexualidad. Estas dos líneas de producción artística darían el sello
característico al TDV; una visión socialista del arte y la solidaridad para con
los grupos que luchaban contra la opresión de la heteronormatividad.
Posteriormente, el colectivo fincaría su trayectoria en otro
campo de batalla social que sería su compromiso hasta el cese de sus
actividades: la lucha contra el VIH/SIDA. Tal vez sea su producción dedicada a la
problemática de esta infección la más destacable por su insistencia en el tema
y al ser de las más nutridas en cuanto a soportes, técnicas, formatos y
creatividad. Por supuesto que el momento ameritaba plenamente la posición que
habían tomado frente a la crisis del SIDA, otorgando la voz ante el mortal
silencio que significaba mantenerse pasivo en circunstancias agresivas de
estigmatización, discriminación y exclusión social que se vivía en aquel
período.
El TDV tuvo más de 150 muestras como colectivo y también en
colaboración con otros artistas, destacando el apoyo de universidades como la
Universidad de California (UCLA), la Universidad de Chapingo, la Universidad Autónoma
Metropolitana y por supuesto la UNAM, institución que dio a luz en sus entrañas
a este colectivo, en la antigua Escuela Nacional de Artes Plásticas (Actualmente
Facultad de Artes y Diseño).
Sin embargo, lo controversial y polémico de sus temas y
representaciones causó continuamente incomodidades, por lo que no pocas veces
fueron saboteadas sus exposiciones, aún en su propia casa de estudios. Esto no
quiere decir que el TDV fuera un colectivo que apostara al escándalo y al morbo
para generar su fama, sino que la crudeza y manejo de los temas que abordaron
en sus obras eran transgresores al moralismo sexual de la época. Lo sobresaliente
de este caso, es que en la actualidad, sus producciones siguen siendo
perturbadoras ante diversos sectores sociales, incluso universitarios, por lo
que es posible que sea una de las razones que ha evitado la exposición y uso de
sus obras en muestras de arte mexicano.
En el 2012, el Centro Cultural de España a través de la muestra “Me estoy quemando” en la que tuve oportunidad de participar, siendo esta curada por Edgardo Ganado Kim, se replantea el papel del TDV y su papel en la escena artística de México. Esta propuesta fue impulsada por Altarte A.C. quien organiza el Festival Internacional por la Diversidad Sexual. Sin embargo, en esta exhibición se retoma principalmente su trabajo en pintura, fotografía y una parte de su material gráfico de los catálogos de exposiciones, por lo que sólo logró dar a conocer al público una parte de su amplísima producción.
En el 2012, el Centro Cultural de España a través de la muestra “Me estoy quemando” en la que tuve oportunidad de participar, siendo esta curada por Edgardo Ganado Kim, se replantea el papel del TDV y su papel en la escena artística de México. Esta propuesta fue impulsada por Altarte A.C. quien organiza el Festival Internacional por la Diversidad Sexual. Sin embargo, en esta exhibición se retoma principalmente su trabajo en pintura, fotografía y una parte de su material gráfico de los catálogos de exposiciones, por lo que sólo logró dar a conocer al público una parte de su amplísima producción.
El 2015, nuevamente por iniciativa de Altarte A.C., pero
ahora en conjunto con otras instituciones como la Universidad Autónoma de la
Ciudad de México, el Centro De Experimentación Museográfica Vlady, Difusión
Cultural UACM, Programa de Estudios en Disidencia Sexual (UACM), El Instituto
de la Juventud del DF, el Festival Mix y la Galería Hazme el Milagrito se logra
hacer una nueva revisión de la Colección del TDV, enfatizando esta vez en su producción
fotográfica, carteles y material de archivo. El objetivo de esta exposición es
la muestra de material que no se ha expuesto en varios lustros. Sobresale una
selección de sus participaciones en el activismo y su compromiso social con la
lucha de clases, la diversidad sexual y la lucha contra el VIH/SIDA. La curaduría
corre a cargo de quien ha coordinado Altarte A.C. y el Festival Internacional
por la diversidad sexual, con quien tengo el gusto nuevamente de apoyar en la
investigación curatorial y la coordinación general del proyecto que incluye el
montaje de reprografías de gran formato en algunas sedes de la UACM, impresas
por el INJUVE (DF) y una selección de cine a cargo del Festival MIX.
Recomiendo revisar la siguiente liga para quienes gusten ampliar su conocimiento acerca del TDV
http://tallerdocumentacionvisual.mx/
FONDO I, Centro Académico de la Memoria de Nuestra América (UACM, Plantel del Valle)
Quisiera saber de quién es la obra gráfica del personaje que sale con dl vestido morado, graxias
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