“LA INTELIGENCIA ES
PENSAR CON LAS MANOS”
Reynaldo Velázquez
Oriundo del cautivador estado de Chiapas, nace el 23 de mayo
de 1946 en la ciudad de Tuxtla Gutiérrez , misma donde estudió dibujo y pintura
en la escuela de Artes Plásticas del INBAL, para posteriormente trasladarse a
la Ciudad de México donde fue estudiante en la Academia de San Carlos (UNAM) y finalmente aprendiz en el Taller de Grabado de Nunik Sauret.
Reynaldo es la muestra de un hombre lúcido y versado no
solamente en los menesteres artísticos, sino también poliglota; hablante de
francés, portugués, italiano, inglés, catalán y lector de alemán. Aunado a su
gran capacidad en las lenguas, se suma la obsesión por la lectura y los libros,
no solamente como medio de conocimiento, sino en su estructura, intervención, conservación,
adquisición y restauración de estos.
Su larga trayectoria de casi 40 años le ha valido ser
miembro del Salón de la Plástica Mexicana y uno de los referentes artísticos
consolidados en las expresiones plásticas de la diversidad sexual, demostrando su trayectoria al participar en exhibiciones en Estados
Unidos y Japón, sin olvidar notorias exposiciones en México como Neomexicanismo
del Museo de Arte Moderno o el Hombre al Desnudo en el Museo
Nacional de Arte.
Su capacidad de ejecución le valió el reconocimiento y
recomendación de Teresa del Conde quien lo conoció en una exposición colectiva de la Galería José María Velasco. En este evento fue incitado a redirigir
su trayectoria hacia el quehacer escultórico, después de un accidente que lo
dejó convaleciente por un tiempo, según declaraciones del artista.
Si bien la talla en madera no es el único material que
trabaja, es el más sobresaliente por su impecable y depurada técnica, manifestada así desde que
inició en esta disciplina, la cual le ha valido desde sus primeros pasos
el buen recibimiento en el campo del arte mexicano, así como la Mención Honorífica en la Trienal de Escultura en México, concurso
hoy desaparecido que le ha merecido la admiración y respeto como un consagrado en el quehacer de la escultura.
A través de sus manos, Velázquez crea magníficas esculturas
semejantes al cuerpo de mujeres y niños, pero especialmente hombres que
desbordan erotismo y sensualidad en complejas posiciones, muchas de ellas estimuladas
por el suplicio y la flagelación. Tales obras, son cinceladas de manera meticulosa
aprovechando las formas naturales del material, así logra evocar rasgos,
pliegues, texturas y formas que abruman, dejando a los sentidos una conmoción indecible de
que en un descuido las piezas podrían adquirir aliento de vida.
Reynaldo Velázquez es un artífice del deseo homosexual, puesto
que la mayor parte de su producción escultórica revela contundentemente y sin miramientos la sexualidad homoerótica
sin culpa ni turbación, recordando por supuesto que le corresponde vivir en una
sociedad mexicana que en sus tiempos de juventud mantiene una exclusión sistémica
a las diversas expresiones de la sexualidad y afectividad no heterosexual. Tal situación es imprescindible,
ya que su abordaje artístico logra atraer la atención de José María
Covarrubias, quien lo llevaría a las exposiciones de la Semana Cultural Lésbica
Gay, mismas de la que le permitirán formar parte del Círculo Cultural Gay
El impecable trabajo, talento y experiencia de Reynaldo
Velázquez, lo colocan como uno de los artistas homosexuales más importantes de
la actualidad, junto con otros personajes de su generación como Nahum B. Zenil
o Antonio Salazar.
Cierto es que su trabajo escultórico lo ha llevado a las
grandes ligas de las exposiciones nacionales e internacionales. Es
imprescindible reconocer que su producción artística en Chiapas, es más
difundida por su trabajo en pintura, grabado y dibujo.
Este 20 de febrero de 2016, podremos ser cautivos de sus
grabados en la Exposición Delirios, la cual se realizará en Hazme el Milagrito,
el ya reconocido espacio que ha sido plataforma de artistas emergentes y
consolidados de las expresiones de la cultura LGBT.
Chiapas 98-B (Entrada por Jalapa), Colonia Roma